Electrolisis Percutánea Musculoesquelética, o E.P.M.

Electrolisis Percutánea Musculoesquelética, o E.P.M.

La Electrólisis Percutánea Musculoesquelética (E.P.M) es una técnica que forma parte de la Fisioterapia Invasiva, rama de la fisioterapia que utiliza una corriente eléctrica a través de una aguja de punción con la que tratamos las tendinopatías principalmente.

Su uso cada vez está más en auge debido al éxito que ha tenido sobre todo en el aspecto deportivo, aunque su traslado se está llevando a todos los ámbitos y cada vez más gente está siendo tratada con esta técnica debido a su éxito a la hora de tratar lesiones tendinosas o musculares.

Consiste en la aplicación de una corriente galvánica de aproximadamente 3 miliamperios durante unos segundos, e introducida con precisión en la estructura diana dañada a través de una aguja. Con esto se consigue dar un impulso regenerador al tejido tratado, cambiando el PH de la zona de ácido a alcalino, rompiendo adherencias y aplicando un Imput a las estructuras para que descronifiquen y vuelvan al estado inicial agudo.

Es muy importante que esta técnica se realice siempre de forma ecoguiada para evitar dañar nervios o vasos sanguíneos circundantes. Durante la ejecución de las técnicas invasivas se utilizará la ecografía como herramienta visualizadora por su precisión y datos que aporta sobre los tejidos blandos.

¿Qué beneficios aporta con respecto a otros tratamientos?

Esta técnica nos permite abordar directamente en la estructura lesionada. En el caso de la tendinopatías la realización de ejercicio con sus distintas contracciones (isométrica, concéntrica y excéntrica) será clave para rehabilitación después de esperar el tiempo necesario para la reparación de los tejidos. Con la EPM acortamos esos plazos de reparación y mediante su mecanismo generamos la formación de nuevo colágeno que acabará formando posteriormente dicho tendón. Este tratamiento ha cobrado recientemente aún más importancia ahora que sabemos que la técnica Cyriax (técnica manual que se realizaba sobre el tendón durante décadas) realmente no funciona según la evidencia científica ha podido demostrar.

Indicaciones:

• Tendinopatías crónicas y agudas: tendinopatía rotuliana, tendinopatía del Aquiles, del supraespinoso-manguito rotador, publagias…etc.
• Fascitis plantares.
• Roturas musculares agudas y crónicas (fibrosis).
• Puntos Gatillos Miofasciales.
• Esguinces: del ligamento lateral interno de rodilla, del ligamento lateral externo de la rodilla, esguinces crónicos de tobillo…etc