Tratamiento de tendinitis: codo de tenista, tendón de Aquiles, etc.

Tratamiento de tendinitis: codo de tenista, tendón de Aquiles, etc.

Para la regeneración de los tendones y ligamentos se realizará la última técnica del mercado: E.P.M (Electrolisis Percutánea Musculoesquelética). Gracias a una corriente galvánica de 3 miliamperios aplicada durante unos segundos se consigue dar un impulso regenerador al tejido tratado cambiando el PH de la zona de ácido a alcalino. Siempre de forma ecoguiada para evitar dañar nervios o vasos sanguíneos circundantes.

Durante la ejecución de los tratamientos invasivos se utilizará la ecografía como herramienta visualizadora por su precisión y datos que aporta sobre los tejidos blandos.

Además de la E.P.M, nos podremos apoyar en otras técnicas, como la electroestimulación muscular y la terapia manual.

No obstante, parece ser que el tendón responde de forma muy positiva a la carga cuando se esta se da en unas dosis adecuadas, por lo que el ejercicio realizado de una manera progresiva y con la combinación de las diferentes contracciones musculares (isométrica, concéntrica y excéntrica) va a ser una parte muy importante del tratamiento.

En la fase más aguda empezaremos Evitando todo aquello que provoca dolor (reduciendo la carga sobre el tendón) y comenzaremos a realizar ejercicios isométricos (contracción muscular sin movimiento) con la máxima carga posible sin dolor. Los últimos estudios clínicos de 2019 han demostrado que una carga máxima isométrica aplicada en 3 series y durante 10 segundos cada una reduce el dolor en un 95%. Es por lo tanto una buena estrategia empezar a trabajar con isométricos para que el tratamiento sea más llevadero.

Más adelante, cuando el dolor esté controlado, incorporaremos ejercicios concéntricos (contracción muscular con acortamiento) y excéntricos (contracción muscular con estiramiento) progresivamente con la máxima carga posible sin dolor.

Para terminar, cuando el dolor haya desaparecido, realizaremos ejercicios excéntricos (en la modalidad de muy lentos) con la máxima carga posible. Son estos los que más evidencia científica tienen actualmente.