Contracturas del hombro

Contracturas del hombro

¿Qué es una contractura?

Las contracturas a nivel general son situaciones disfuncionales en las fibras musculares, las cuales se encuentran con una contracción continuada e involuntaria. Cuando se da esta situación se produce una dificultad para hacer llegar sangre oxigenada y rica en nutrientes a estas fibras musculares a la vez que tenemos sustancias de desecho que nos cuesta reabsorber. El sistema nervioso nos “avisa” de esta situación mandando señales de dolor al cerebro para hacernos conscientes de que hay algo que tenemos que cambiar.

Es común en el hombro ver contracturas en personas cuyos trabajos le exigen realizar movimientos repetitivos del brazo por encima del hombro, como podría ser el caso de una dependienta que a lo largo del día manipula y cuelga numerosas perchas, especialmente si estas personas presentan una musculatura débil del manguito rotador.

En el ámbito deportivo es común verlas en deportes que exigen movimientos de gran amplitud del hombro a gran velocidad, como podría ser en el lanzamiento de jabalina, de manera que a veces cuando realizamos un movimiento al final del rango que podría resultar lesivo, el SNC (sistema nervioso central) manda una señal al músculo como mecanismo de defensa para que éste se contracture para evitar una situación peor, como podría ser una rotura de fibras.

¿Causas?

Las causas son numerosas, pero podemos resumirlas en:

• Sedentarismo o posturas estáticas:

Las personas que no realizan ningún tipo de actividad física son más propensas a tener un sistema musculoesqulético poco preparado para el esfuerzo, de manera que cuando este se realiza, es más probable que sufran una contractura.

El mantenimiento de una misma postura durante un tiempo prolongado puede llevar también a que el músculo se contracture como mecanismo de defensa.

• Edad avanzada:

El envejecimiento naturalmente afecta al sistema músculoesquelético. Los músculos con la edad tienden a la sarcopenia (pérdida de masa muscular asociada a la edad) y estos a su vez pierden elasticidad, por lo que en un movimiento de gran amplitud a gran velocidad hay más probabilidad de que se contracture evitando que se produzca una rotura, la cual tendría resultados peores.

• Estrés emocional:

El estrés nos lleva a acumular tensión, no solo psicológica, sino también muscular, por lo que es probable que suframos una contractura involuntaria.

• Deporte:

Cuando la carga de trabajo es elevada y no tenemos un correcto descanso, es probable que el músculo se contracture, de manera que tenemos que tener muy en cuenta la fatiga y la gestión de ésta.

• Deshidratación o mala alimentación:

Una mala hidratación o alimentación impide una correcta reserva de nutrientes y minerales que necesitan las fibras musculares para su correcto funcionamiento. Alguno de ellos son el magnesio, el sodio o la glucosa.

Síntomas:

• El síntoma más común es dolor en la zona del hombro, que en ocasiones se refiere a otras zonas, pudiendo subir al cuello o bajar al brazo, y pudiendo variar en intensidad según sea de día o de noche, o en determinados movimientos.
• También tenemos sensación de debilidad, no solo del hombro, también es común sentir falta de fuerza de prensión en la mano.
• En ocasiones podemos tener sensación de inestabilidad del hombro
• A veces el dolor puede verse asociado a dolores irradiados típicos de algún trayecto nervioso.

Tratamiento:

Los principales músculos del hombro que dan patología son: 1 El supraespinoso, 2 el infraespinoso, 3 redondo menor, 4 redondo mayor y 5 subescapular. El Masaje Descontracturante en profundidad es una buena técnica para todos ellos excepto para el subescapular que como su propio nombre indica está debajo de la escápula. A este se accede con la Punción Seca siempre guiada por ecografía. Otra buena técnica descontracturante es el calor en profundidad aplicado con Radiofrecuencia a través de nuestra Diatermia Fisiowarm. Las corrientes T.E.N.S también ayudan con las contracturas musculares.