Hombro congelado o capsulitis de hombro

Hombro congelado o capsulitis de hombro

El hombro congelado o capsulitis retráctil de hombro es una patología que se caracteriza por generar un gran dolor, principalmente alrededor de la articulación glenohumeral,  que poco a poco va desapareciendo a la vez que se incrementa la rigidez.

Su incidencia es de un 2% de la población y es más prevalente en adultos de entre 40 y 60 años, especialmente en mujeres.

¿Qué es la capsulitis adhesiva de hombro?

Lo que ocurre en esta patología es una inflamación que se vuelve crónica con el paso del tiempo de la cápsula articular y del resto de tejido conectivo que envuelve la articulación, hasta que llega un punto en el que se produce tal engrosamiento que el rango articular del hombro se ve muy reducido.

Podemos dividir esta patología en varias fases según el estado del hombro:

1 Congelamiento o etapa dolorosa

Tiene una duración de alrededor de 6 a 9 semanas. Comienza a disminuirse el rango de movimiento debido a la inflamación pero lo que caracteriza a esta etapa fundamentalmente es el dolor, muchas veces nocturno, que llega incluso a impedir el descanso y dificulta la búsqueda de una postura cómoda para el paciente.

2 Congelado o fase adhesiva

Tiene una duración de entre 4 y 6 meses. En esta fase el dolor se ha reducido bastante pero la rigidez se ha desarrollado hasta tal punto que nos vemos muy limitados para mover el hombro y como resultado tenemos una gran dificultad para realizar nuestras actividades de la vida diaria.

3 Descongelado o fase de recuperación:

En esta etapa todo el tejido que se encontraba engrosado comienza a desinflamarse y el paciente empieza a recuperar muy lentamente los grados de movimiento que había perdido a la vez que comienza a ganar fuerza. Esta fase puede llevar de 6 meses a 2 años.

Causas:

A día de hoy se desconoce la causa por la cual ocurre todo el mecanismo que comprende este proceso, aunque sí ha sido posible detectar posibles situaciones que aumentan las probabilidades de padecer el hombro congelado.

Alguna de ellas son padecer diabetes, tener problema de tiroides, en la enfermedad del Parkinson, en problemas de corazón o haber estado con el hombro inmovilizado durante un tiempo muy prolongado.

Síntomas:

En la primera fase es común sentir un dolor continuo y sordo, que se agudiza con determinados movimientos. Al tratarse de un dolor inflamatorio, este suele incrementarse por la noche. Posteriormente el otro gran síntoma que padecemos es la rigidez, la cual progresa hasta tal punto que nos impide realizar actividades cotidianas como peinarnos o coger objetos.

Examen médico y diagnóstico:

Después de ver la sintomatología e historia clínica, se le examinará el hombro realizando una serie de test ortopédicos. Con estos datos y con las imágenes ecográficas que se obtengan en la consulta se emitirá el diagnóstico.

Tratamiento:

La falta de elasticidad de los tejidos y la fibrosis producida hacen imposible que el hombro se mueva en sus 3 planos. El tratamiento elegido son las movilizaciones analíticas P.A y A.P de Maitland para ir ganando grados en los movimientos generales del hombro. No nos olvidamos del cuello y de las contracturas que se producen en el lado ipsilateral del tronco. Es una estructura muy sensible y no es conveniente trabajarla con dolor ya que se irrita con mucha facilidad y se estanca con frecuencia. La aplicación de la Diatermia ayuda mucho con la reducción del dolor. Gracias al sistema FisioWarm se pueden calentar los tejidos a la vez que se les moviliza para así ir cambiado la plasticidad de los mismos.