Meralgia parestésica

Meralgia Parestésica - Clínica de Fisioterapia Avanzada Martín Vasco, Talavera

¿Qué es la Meralgia Parestésica?

La meralgia parestésica es una lesión que se debe a la compresión del nervio femorocutáneo lateral, generalmente en su paso por la ingle. Esta compresión produce dolor en la zona lateral del muslo, y suele venir acompañado de una sensación de hormigueo o parestesia. En ocasiones, también puede venir acompañado de un aumento en la sensibilidad táctil de la zona (hiperestesia) o, en su defecto, de una disminución de la misma (disestesia).

Suele tratarse de una lesión puramente sensitiva, ya que no suelen presentarse síntomas motores y los reflejos tampoco se ven alterados.

Algunos factores que pueden contribuir al inicio de la meralgia o al empeoramiento de los síntomas son la obesidad, la diabetes tipo II, presentar una edad avanzada, traumatismos directos, heridas profundas o el uso de ropa muy ajustada.

Lesión del Femorocutáneo: Anatomía

El nervio toma origen en la raíces de L2 y L3 y desde ahí desciende pasando muy cerca y lateral músculo psoas. Después atraviesa el músculo ilíaco, posteriormente el ligamento inguinal y desde ahí desciende al muslo pasando por debajo del músculo tensor de la fascia lata.

Tras su paso por el tensor, el nervio va a dividirse en dos ramas, una rama anterior que inervará la zona anterior del muslo hasta la rodilla, y otra rama posterior que inervará la zona superior y lateral del muslo.

Dos puntos donde puede verse atrapado, son en la zona abdominal o en la región del ligamento inguinal cerca de la espina ilíaca anterosuperior (EIAS). Normalmente es en este último donde el nervio se ve comprimido con más frecuencia.

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Signos y síntomas:

  • Dolor agudo en la parte lateral del muslo, que puede extenderse hasta la rodilla, y de una intensidad que suele ser constante
  • Sensación eléctrica y de quemazón
  • Sensación de hormigueo (parestesia) que puede llegar al entumecimiento
  • En ocasiones, dolor profundo en la zona de la ingle y que puede irradiarse a los glúteos
  • Cambios en la sensibilidad de la zona, con una sensación de aumento en la sensibilidad táctil (hiperestesia) o una disminución (disestesia)
  • En casos severos alodinia (se percibe un estímulo, en principio suave como una caricia, como un estímulo doloroso)
  • Aumento en la sensibilidad al calor

Diagnóstico:

Como siempre en el diagnóstico será de gran importancia la entrevista que realizaremos al paciente. En ella trataremos de recoger los datos subjetivos del paciente, en los que nos explique fundamentalmente las características de su dolor y cómo es éste, junto a un examen objetivo donde podamos realizar una buena exploración.

En dicha exploración podremos realizar:

  • Test de Lasegue inverso: en este test el paciente se coloca en la camilla boca abajo con la rodilla del miembro afectado en 90º con la cadera en ligera rotación interna, y el fisioterapeuta extiende la pierna manteniendo la flexión de rodilla y la rotación de la cadera. Esto debería suponer una puesta en tensión del nervio femorocutáneo lateral, y si es así, un aumento de los síntomas. En este caso el test sería positivo, aunque no por ello el diagnóstico estaría ya establecido, ya que no es una prueba al 100% fiable según la evidencia científica.
  • Nos apoyaremos en otro grupo de test, en la palpación y además visualizaremos el nervio a través de la ecografía para ver si se aprecia algún tipo de atrapamiento, engrosamiento o inflamación.

Tratamiento:

En primer lugar, la palpación del recorrido del nervio femorocutaneo y la realización de un conjunto de test ortopédicos, junto con la ecografía nos ayudará para poder localizar la zona del nervio donde está la compresión nerviosa. Una vez localizada la zona (el 80% de los casos ocurre a el paso del nervio por debajo del ligamento inguinal) se procederá al tratamiento de las estructuras que rodean el nervio para que se alivie la compresión del mismo. Posteriormente se realizarán movilizaciones neurales periféricas o neurodinámicas para dar más elasticidad y movilidad al nervio Femorocutáneo. La diatermia está indicada en la reducción de los síntomas y como ayuda en la repolarización del nervio. En los casos más agudos están indicadas, y con un alto grado de evidencia científica, las infiltraciones ecoguiadas con anestésicos locales para la repolarización de las fibras nerviosas. El tratamiento estrella será la Neurodinamia.

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