¿QUÉ ES?
El síndrome del músculo piramidal es una causa a menudo mal diagnosticada de ciática, dolor lumbar, en piernas o glúteos y que puede llegar a causar discapacidad.
CAUSAS
Las causas de la ciática generalmente se relacionan con cambios degenerativos en la columna vertebral y lesiones en los discos intervertebrales, pero este caso estaríamos hablando de una ciática secundaria o “falsa ciática (pseudociática)”. Para entenderlo resulta necesario realizar un repaso de la anatomía.
El músculo piramidal es un músculo que va desde el sacro o parte baja de la espalda hasta el trocánter mayor de la cadera. En ese trayecto pasa por debajo del piramidal el nervio ciático, nervio que se encargará junto a sus numerosas ramificaciones de inervar los músculos de la pierna.
Pues bien, lo que ocurre es que el músculo piramidal comprime el nervio ciático (que pasa por el canal subpiramidal) contra el gémino o gemelo superior del glúteo, de manera que éste se irrita produciendo los famosos hormigueos que bajan desde la cadera por la parte posterior de la pierna, llegando a veces hasta la rodilla o incluso hasta el pie a la vez que se produce un dolor en la zona glútea debida a una inflamación del músculo. Llegar a este punto puede ser producido por:
- Accidentes automovilísticos
- Caídas
- Hipertrofia del piramidal
- Giros repentinos de la cadera
- Sentarse durante períodos prolongados (+++++)
- Hacer demasiado ejercicio
- Correr, caminar o hacer otras actividades repetitivas
- Subir escaleras
- Levantar objetos pesados
- Anomalía anatómicas
DIAGNÓSTICO
La afección se diagnostica principalmente basándose en los síntomas del paciente y en un examen físico, y después de excluir otras posibles causas para el dolor del paciente.
Para diagnosticarlo se realizará una valoración subjetiva donde tendremos en cuenta el contexto del paciente y una valoración objetiva, dónde no existen pruebas con mucha evidencia pero se puede reproducir el dolor con diferentes maniobras como son la palpación profunda del músculo piriforme, la maniobra de Pace, que sería la más específica (flexión de caderas + abducción contra resistencia + rotación externa del muslo) y la maniobra de Freiberg (aducción + rotación interna del muslo con la cadera extendida). Dentro de la valoración objetiva, no hay que olvidar la ecografía: En algunos casos muy agudos se observa con facilidad un engrosamiento puntual del nervio ciático a su paso por el músculo Piramidal o Piriforme. Teniendo este dato ya sabemos que es un síndrome del piramidal y no es necesario buscar el origen de la patología en la columna vertebral.
SÍNTOMAS
Los síntomas típicos del síndrome del piramidal pueden incluir:
- dolor sordo en los glúteos
- dolor irradiado con sensación de hormigueo por la parte posterior del muslo, rodilla y pie (ciática)
- dolor al subir escaleras o pendientes, es decir con movimiento
- dolor después de estar sentado mucho tiempo (++++)
- rango de movilidad reducido en la articulación de la cadera
Los síntomas pueden mejorar después de acostarse sobre la espalda.
TRATAMIENTO
Una vez que el diagnóstico de síndrome piriforme es establecido, el tratamiento conservador es suficiente en la mayoría de los casos.
Los antiinflamatorio no esteroideos, analgésicos y relajantes musculares pueden reducir la inflamación local
Como objetivo nos marcaremos reducir el dolor producido por los puntos gatillo de la zona glútea, donde serán útiles técnicas como la punción seca y la realización de estiramientos de este músculo de manera que pudiésemos liberarlo y tratar las restricciones miofasciales que hayan podido producirse.
El uso de ultrasonidos y la electroterapia también nos podrán ser útiles.
Con el progreso del tratamiento realizaremos ejercicios de neurodinamia, de manera que podamos modular el dolor e ir reduciendo el dolor irradiado junto al hormigueo y sensación de adormecimiento.
Los pacientes que no mejoren con el tratamiento conservador (la mayoría si que mejora) serán candidatos a terapias más invasivos como la inyección local de analgésicos y corticoesteroides.